Dos italianos

Arnette y Swickerath han colaborado para llevar el ambiente y el sabor del viejo mundo al barrio desde que Arnette puso en marcha su primer restaurante tras años de experiencia en el sector de la hostelería. Su combinación de cocina clásica y moderna, ingredientes cultivados localmente y platos que cambian según la temporada les ha convertido en un favorito de los comensales.

En el lujoso pero acogedor comedor de Valenza, los clientes se sienten rodeados de la calidez y la elegancia de un café de pueblo, donde fluyen vinos escogidos por expertos y la música en directo llena el ambiente. Las paredes de yeso veneciano se mezclan con el mobiliario rústico de roble y pino, y las lámparas de araña europeas bañan los detalles arquitectónicos de principios de siglo con un cálido resplandor. Aunque el ambiente es exactamente lo que uno desea para una cena romántica o una reunión con viejos amigos, la comida es la razón por la que uno se excusa para esas cenas y reuniones románticas tan a menudo como sea posible. El menú ofrece una amplia variedad de delicias toscanas, con antipasti seguidos de pastas y entrantes perfectos (consejo: no se pierda las vieiras o los bucatini). Con un bonito patio iluminado con luces para comer al aire libre cuando hace buen tiempo y una cena dominical semanal "Notte di Famiglia", Valenza está lleno de detalles que te harán sentir nostálgico incluso antes de que hayas terminado tu café corretto y tu crostata de fresa.

Los clientes pueden ver cómo se elaboran a mano las pastas características de Valenza en el Vero, el hermano pequeño del restaurante. El interior, con madera desgastada y una iluminación única, recuerda al de Valenza y destaca la estrella del espectáculo, un horno de pizza Acunto de 3 toneladas fabricado a partir de la arcilla volcánica del Vesubio y hecho a medida para el restaurante. Lo suficientemente caliente como para cocinar cada pizza en dos minutos, el horno produce pizzas de masa fina con el característico toque de carbón y el equilibrio perfecto entre crujiente y masticable que busca todo purista de la pizza Napolitano. Inspirándose en el éxito de la tradición de Valenza de los domingos por la noche, Vero celebra su condición de auténtico favorito de las familias con sus combos de pizza y helado para niños menores de doce años, cortesía de la casa, junto con ofertas de bebidas para los adultos.

Aunque las pizzas son sin duda el motivo de tu primera visita, las ensaladas de Vero pueden ser el gancho que te haga volver, y algunos clientes habituales insisten en que no es una visita a Vero sin una de ellas. La ensalada del mismo nombre, la versión de Vero de la clásica ensalada griega con cebollas encurtidas y hierbas frescas, combina a la perfección con cualquier pizza. Consejo nº 2: si le gustan las especias, pida a su camarero un poco de chile calabrés oli para darle un toque picante a la velada antes de terminar la noche con una nota casi imposiblemente perfecta con un pedido de cannoli casero relleno de nubes de ricotta batida y pistacho.

En cualquiera de los dos restaurantes, no se sorprenda si Arnette o Swickerath se detienen junto a su mesa para charlar, comprobar el estado de su comida o entablar ese tipo de conversación hospitalaria que hace que incluso un visitante primerizo se sienta como uno más de la familia. La bienvenida es genuina y es parte de lo que da a las experiencias de Brookhaven un sentido de pertenencia que perdura mucho después de que termine la velada.